Haifa, la tercera ciudad más grande de Israel y del norte, es un núcleo próspero de culturas, historia y con algunos de los paisajes más hermosos del país.
Desarrollada a lo largo del Mediterráneo y en la cima de las colinas del monte Carmel, Haifa rebosa verdor, flora y fauna naturales.
Conozca Haifa
Desde los tiempos antiguos y hasta la actualidad, Haifa es una de las dos principales ciudades portuarias del país, y por ella pasan gran parte de las mercancías importadas de Israel.
Las condiciones geográficas de Haifa (plana por el mar, montañosa y empinada a medida que asciende) divide a la ciudad en dos partes principales: la parte baja y la parte alta, ambas divididas internamente una vez más en muchos barrios y zonas residenciales diferentes.
Cada área de Haifa se caracteriza por su singularidad: la parte baja de la ciudad (muy próxima al puerto) es mucho más industrial, sucia y orientada al comercio, aunque esto no impide que tenga algunos de los mejores restaurantes, pubs y salas de fiesta de la ciudad.
De predominio árabe, esta parte singular de la ciudad ha conservado cierto carácter histórico, tanto en su cultura como en su arquitectura; hermosos edificios antiguos y dilapidados que se remontan a los años del imperio otomano salpican toda la zona, en medio de algunos de los mejores restaurantes y establecimientos árabes.
A medida que sube hacia la parte alta de la ciudad, el impresionante paisaje de la bahía de Haifa se revela en todo su esplendor. Los barrios de la parte alta de la ciudad son relativamente más nuevos, y la mayoría de ellos están arropados por la flora y fauna locales, lo que ofrece unos paseos en coche muy bonitos alrededor de la ciudad, así como un equilibrio ecológico a la elevada contaminación de la parte baja.
El tejido demográfico de Haifa sufrió un cambio drástico durante la década de los años 90, cuando absorbió un mayor número de inmigrantes rusos que cualquier otra ciudad importante de Israel.
Historia de Haifa
Durante la Primera Guerra Mundial, las brigadas del imperio otomano llenaron la ciudad de artillería para impedir la llegada del ejército británico por el puerto. Sin embargo, en 1918 las fuerzas británicas lograron tomar el control de la ciudad.
El puerto se convirtió en un área de atraque para las fuerzas en su camino hacia Siria y el Líbano en el norte. El ejército británico tardó una semana en llegar desde Haifa a Damasco y conquistarla y, al conseguirlo, terminaban su batalla en Oriente Medio y comenzaba la era del mandato británico.
Haifa se convirtió entonces en la principal base de las fuerzas británicas en la zona, sirviendo como un punto central estratégico entre el Sinaí en el sur, y Beirut en el norte. El puerto conectaba Oriente Medio con Europa a través del mar; la ruta Valley Train, que cruzaba Haifa, establecía la conexión con Europa por ferrocarril.
Debido a la situación geográfica de la ciudad y a la importancia estratégica del puerto, la ciudad continuó siendo un baluarte británico de primera clase durante la Segunda Guerra Mundial. Durante esos años sufrió diez bombardeos aéreos, más que ninguna otra ciudad en lo que más tarde sería el Estado de Israel.
En la actualidad, Haifa ha crecido hasta convertirse en una metrópolis próspera y multicultural de comercio, industria, turismo y cultura. La historia, la belleza y la diversidad cultural de Haifa hacen de ella un destino turístico único, y una de las ciudades grandes más interesantes para visitar en Israel.
Una combinación de impresionantes vistas de la bahía, áreas industriales, barrios pintorescos en las colinas, deliciosa comida y una gran variedad de actividades culturales todo el año, hacen de Haifa uno de los destinos turísticos favoritos de Israel.